Los langostinos al ajillo son un clásico de la cocina mediterránea, apreciados por su sabor intenso y su preparación rápida y sencilla. Este plato es perfecto como entrante o como parte de una comida especial, y su aroma irresistible lo convierte en un favorito en cualquier mesa. Con esta receta, descubrirás cómo lograr unos langostinos al ajillo perfectamente cocinados, llenos de jugosidad y sabor.

Ingredientes (para 4 personas)

• 500 g de langostinos premium (Disanfrio), pelados y limpios.
• 4 dientes de ajo.
• 1 guindilla seca (opcional, para un toque picante).
• 4 cucharadas de aceite de oliva virgen extra.
• Sal al gusto.
• Perejil fresco picado para decorar.
• Rodajas de limón para acompañar.

Paso a Paso

1. Preparar los langostinos

1. Pela los langostinos, dejando la cola si deseas una presentación más elegante. Retira la vena oscura del dorso con un cuchillo pequeño o un palillo.
2. Sécalos bien con papel de cocina y sazónalos ligeramente con sal.

2. Preparar los ajos y la guindilla

1. Pela los ajos y córtalos en láminas finas.
2. Si utilizas guindilla, córtala en trozos pequeños o déjala entera para un picante más suave.

3. Cocinar los langostinos al ajillo

1. En una sartén grande, calienta el aceite de oliva a fuego medio-bajo.
2. Añade las láminas de ajo y la guindilla. Cocina lentamente, removiendo ocasionalmente, hasta que los ajos estén dorados y fragantes. No los quemes, ya que podrían amargar el plato.
3. Incorpora los langostinos a la sartén y sube ligeramente el fuego. Cocina durante 1-2 minutos por cada lado, hasta que estén rosados y bien cocidos.

4. Decorar y servir

1. Retira los langostinos del fuego y espolvorea con perejil fresco picado.
2. Sirve inmediatamente en una cazuela de barro o un plato hondo, acompañado de rodajas de limón y pan rústico para mojar en el delicioso aceite con ajo.

Consejos para un Plato Perfecto

• Aceite de calidad: Utiliza un aceite de oliva virgen extra de buena calidad, ya que es el protagonista de la salsa.
• Toque picante ajustable: Si prefieres un plato menos picante, omite la guindilla o añade una cantidad muy pequeña.
• Presentación rústica: Servir en cazuelas de barro le da un aire tradicional y conserva mejor el calor del plato.

Variaciones Creativas

• Con vino blanco: Añade un chorrito de vino blanco seco mientras cocinas los langostinos para un sabor más complejo.
• Con limón: Exprime un poco de jugo de limón al final para un toque fresco y ácido que realza el sabor del ajo.
• Con hierbas aromáticas: Puedes incluir romero o tomillo fresco para un perfil de sabor más mediterráneo.

¿Por Qué Elegir Langostinos de Disanfrio?

Los langostinos de Disanfrio destacan por su frescura y calidad, lo que garantiza que cada bocado sea jugoso y lleno de sabor. Esta receta sencilla resalta la calidad del producto, permitiendo que el langostino sea el verdadero protagonista.

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