La Navidad es sinónimo de reuniones familiares, risas, regalos y, por supuesto, cenas y comidas especiales. Aunque la comida es sin duda la protagonista, el ambiente y la presentación de la mesa también juegan un papel fundamental para hacer de la velada un momento inolvidable. En este artículo te ofrecemos las claves para poner la mesa como un auténtico experto estas fiestas.
El mantel: la base de todo
La elección del mantel es fundamental, ya que establece la atmósfera y el tono general de la cena. Es el punto de partida desde el cual se construye todo el paisaje de la mesa, y su calidad y diseño pueden mejorar o disminuir el aspecto general de tu mesa navideña.
Elección y estilo:
- Colores y patrones: Si bien los colores tradicionales de Navidad como el rojo, verde y dorado son clásicos y siempre acertados, también puedes optar por tonos más neutros como beige, blanco o gris para un enfoque contemporáneo y sofisticado. Además, no subestimes el poder de los patrones; un diseño a cuadros o con estampados navideños puede añadir un toque divertido y festivo.
- Materiales: Los manteles de tela, como el algodón o el lino, aportan un toque de elegancia. Sin embargo, si buscas practicidad, especialmente con niños, los manteles de vinilo o con tratamientos anti-manchas pueden ser ideales.
Detalles y acabados:
- Planchado y cuidado: Un mantel bien planchado, sin arrugas, transmite esmero y dedicación. Asegúrate de que esté limpio y libre de manchas. Esto demuestra atención al detalle y aprecio por tus invitados.
- Complementos: Un camino de mesa es una excelente forma de añadir dimensión y contraste. Además, los bajoplatos no sólo protegen el mantel de posibles manchas, sino que también mejoran la presentación de los platos y añaden un toque lujoso a la mesa.
Los platos: orden y estilo
El arte de disponer los platos en una mesa va más allá de su función práctica; representa la elegancia, la preparación y la atención al detalle que quieres transmitir a tus invitados. La correcta colocación y elección de platos refleja el flujo del menú y la experiencia culinaria que deseas ofrecer.
Disposición básica:
- Plato base o charger: Este es el ancla de tu arreglo de platos. No sólo añade profundidad y dimensión a la mesa, sino que también protege el mantel de posibles derrames. Aunque no se utiliza para servir alimentos directamente, establece el tono estilístico para el resto de platos.
- Plato llano: Colocado directamente sobre el plato base, es el plato principal que se utilizará para la mayoría de los platos, desde entrantes hasta platos principales. Su diseño versátil lo hace adecuado para una variedad de alimentos.
- Plato hondo: Si el menú incluye sopa, crema o algún guiso, el plato hondo se coloca encima del plato llano. Su diseño profundo es perfecto para contener líquidos y presentar estos platos de manera elegante.
- Plato del pan: Este pequeño plato se sitúa a la izquierda, justo encima de los cubiertos. No sólo es funcional para el pan, sino que también puede ser útil para mantequillas, patés o cualquier otro acompañamiento.
Consejos adicionales:
- Estilo y diseño: Elige platos que armonicen con el tema y decoración de tu cena. Puedes optar por platos tradicionales con detalles navideños o platos más modernos con colores neutros y líneas limpias.
- Cuidado y presentación: Asegúrate de que todos los platos estén limpios y sin astillas. Un plato reluciente siempre realza la presentación de los alimentos.
Cubiertos: el arte de la disposición
El arreglo de los cubiertos es una forma sutil pero poderosa de comunicar a tus invitados lo que pueden esperar del menú y en qué orden. Además de su función práctica, un correcto emplazamiento de los cubiertos complementa la estética de la mesa y refleja la atención al detalle.
Tenedores
- Orden y propósito: A la izquierda del plato se presenta un alineamiento estratégico de tenedores. Empezando desde el exterior y acercándonos al plato encontramos:
- Tenedor de pescado: Su diseño más plano y ligeramente curvado es ideal para separar las lascas del pescado.
- Tenedor de carne: Robusto y afilado, está preparado para abordar cortes de carne jugosos y tiernos.
- Tenedor de ensalada: De tamaño más pequeño y manejable, es perfecto para ensaladas mixtas y hojas verdes.
Cuchillos y cucharas
- Distribución y función: A la derecha del plato, estos utensilios se disponen en un orden específico, teniendo en cuenta la secuencia de los platos:
- Cuchillo de pescado: De hoja más plana, es el compañero ideal del tenedor de pescado, permitiendo separar y disfrutar del pescado sin esfuerzo.
- Cuchillo de carne: Afilado y resistente, está diseñado para cortar carnes de todo tipo.
- Cuchara de sopa: Su cavidad profunda es perfecta para servir y disfrutar caldos y cremas con elegancia.
Cubiertos de postre
- Posición y uso: Situados encima del plato, estos cubiertos son el preludio del final dulce de la cena.
- Tenedor de postre: Colocado con los dientes hacia la izquierda, está listo para tartas y postres que requieran un poco de fuerza.
- Cuchara o cuchillo de postre: Dependiendo del postre servido, mirará hacia la derecha, listo para atacar delicias como mousses, pudines o tartas cremosas.
Las copas: alineación y propósito
Las copas no son simplemente recipientes en los que vertemos nuestras bebidas; son el reflejo del buen gusto y la etiqueta en la mesa, especialmente en ocasiones especiales como las cenas de Navidad. Saber cómo disponerlas y para qué sirve cada una es esencial para crear una experiencia gastronómica completa.
Ubicación y orden: Las copas se posicionan en la parte superior derecha del plato, formando un pequeño triángulo o línea diagonal que facilita el acceso y evita confusiones al servir o beber. El orden, de izquierda a derecha, refleja la secuencia en la que generalmente se consumen las bebidas:
- Copa de agua: Es la copa más grande y suele estar más cercana al comensal. Su diseño está pensado para contener una buena cantidad de agua y mantenerla fresca.
- Copa de vino tinto: Es de un tamaño mediano con un cáliz más ancho, permitiendo que el vino respire y libere sus aromas.
- Copa de vino blanco: Más estrecha y alta que la de vino tinto, su diseño conserva la frescura del vino blanco y concentra sus delicados aromas.
Si el menú incluye cava o champagne para brindar, la copa de champagne se coloca detrás de las copas de vino. Esta copa es alta y estrecha, diseñada para preservar y destacar las burbujas de estas bebidas espumosas.
Tips adicionales:
- Asegúrate de que las copas estén relucientes. Un truco es pulirlas con un paño de algodón seco para darles brillo y evitar marcas o huellas.
- No llenes demasiado las copas. Por norma general, la copa de agua se llena hasta 3/4 partes, mientras que las copas de vino se llenan hasta la mitad o un poco menos para permitir oxigenar el vino.
Servilletas: más que un simple papel
Las servilletas, ya sean de tela o de papel, cumplen una función esencial en cualquier comida, pero en las cenas de Navidad, adquieren un papel protagonista en la decoración de la mesa. Su presencia aporta no solo practicidad, sino también un toque estético que puede variar según su colocación y diseño.
Ubicación: Tradicionalmente, las servilletas se colocan a la izquierda de los tenedores. Sin embargo, si buscas sorprender a tus invitados, puedes optar por colocarlas encima del plato principal, dando un aspecto cuidado y estilizado a la mesa. Para una apariencia más sofisticada, sitúa la servilleta dentro de la copa de vino o agua, dejando que se despliegue ligeramente por fuera.
Doblez creativo: Si deseas llevar la presentación de tus servilletas al siguiente nivel, el arte del doblado es tu aliado. Aquí te dejamos algunos ejemplos populares:
- Forma de abanico: Esta es una técnica clásica que da un toque elegante. Simplemente pliega la servilleta en zigzag y luego dóblala por la mitad, colocándola de pie en el plato o dentro de un vaso.
- Bolsillo para cubiertos: Doble la servilleta en cuartos y luego realice un doblez en la parte superior para crear un bolsillo. Puedes introducir los cubiertos, o incluso una pequeña tarjeta con el menú o un mensaje navideño.
- Forma de vela: Es ideal para cenas navideñas. Dobla la servilleta por la mitad, y luego nuevamente en forma triangular. Enróllala formando un cono y colócala de pie sobre el plato.
Detalles finales
Elementos como candelabros, centros de mesa con flores o velas, o incluso pequeños adornos navideños pueden darle un toque muy especial a tu mesa. Eso sí, asegúrate de que no obstaculicen la visión entre los comensales.
Siguiendo estos consejos, no solo sorprenderás a tus invitados con deliciosos platos, sino también con una mesa digna de cualquier revista de decoración. ¡Que disfrutes de tus cenas navideñas en un ambiente perfectamente armonizado!