El pescado es un alimento que tiene tantas proteínas como la carne, rico en vitaminas y minerales.
Diversos estudios avalan las ventajas de su consumo. Uno muy reciente lo asocia incluso con un menor riesgo de diabetes.
El consumo de pescado forma parte de una dieta equilibrada y su ingesta debe ser de 3-4 raciones a la semana (1 ración = 125-150 g), ya que es un alimento muy completo que nos aporta proteínas de alto valor biológico, vitamina D y del grupo B, yodo, potasio, hierro, calcio, entre otros nutrientes.
Pero además algunas variedades son también una importante fuente de Omega 3 (ácidos grasos beneficiosos para la salud cardiovascular), cómo es el pescado azul (sardina, caballa, atún,, pez espada, salmón, ternera de mar, boquerones, trucha…) Este tipo de pescados reducen los niveles de colesterol LDL (‘malo’) y retardan el proceso de acumulación de placa grasa en las arterias.
Ten presente que el pescado, además de todas las propiedades nutricionales que hemos señalado anteriormente, es un alimento fácil de digerir y al alcance de la mayoría. No dejes de incorporarlo a tu dieta y obtendrás todos sus beneficios. ¡Comparte este post con tus amigos para que más gente se sume a la alimentación sana e inteligente!